22 abril 2006

¡Cómo me hierven las lentejas!

Que a todo lo que dice Chenoa se le saca más punta que a un lápiz no es nada nuevo, pero lo que he podido leer estos días en algunos sitios de la red roza ya lo inexplicable.

Tras las declaraciones que hizo Chenoa sobre Rosa, el pasado martes, en el 40 aniversario de la famosa emisora musical, algunas fans de la granadina, conocidas como las "lentejas" (apodo cariñoso que les suscribió su ídolo), están echando humo.

Al parecer, las impresiones de la mallorquina sobre Rosa en las que la piropeaba, se alegraba de su éxito en el concurso de TVE "¡Mira quién baila!" y comentaba que ella no tenía tiempo para estos menesteres de la danza, se han malinterpretado hasta el extremo.

Donde toda persona en sus cabales ve cariño y adoración de Chenoa a Rosa, las lentejas ven menosprecio de su trabajo y lástima de su vida. Y yo me pregunto ¿hasta donde llega el fanatismo de algunos fans? ¿cómo se puede llegar a ser tan retorcido y tener tan mala uva? ¿es fruto de la envidia (siempre malsana) o del fanatismo incontrolado?

Cuando siempre Chenoa se ha portado como una madre para Rosa, la ha querido y protegido (hasta ha promocionado sus discos, algo que nadie ha hecho por la hispano-argentina), algunas han visto retazos de superioridad, prepotencia y altivez (adjetivos que le sirvieron a Chenoa para quedar cuarta en el concurso, y no primera, como merecía, claro está, "el que no llora no mama").

Y es que debe doler como Chenoa se ha convertido en la artista más importante salida de Operación Triunfo, a pesar de no haberlo ganado. Pero es que la calidad y el trabajo son aptitudes que no se pueden comprar a base de sms y llamadas telefónicas.
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El Lunni Gris

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