09 noviembre 2006

Cuando alguien dice "no"...

Hoy hemos aprendido una lección: siempre hay que decir "sí". Es la moraleja que se desprende de la intervención en cierto programa de un tal Capi, productor discográfico de artistas como Alejandro Sanz o Mecano en sus primeras etapas, venido a menos, hasta el punto de ser el encargado del disco de esa gran artista española llamada Chayo Mohedano.

La cantante, conocida por participar en el mejor concurso de la historia de la televisión mundial: Gran Hermano en su edición casposa, al que entró por ser la sobrinísima; es hija del hermano y representante de la más grande y primogénita de uno de los grandes fichajes del periodismo español para el didáctico programa que ocupa las mañanas de Tele5.

En definitiva, un grupillo de gente incapaz de guardar seis meses el luto por la muerte de su hermana, tía y cuñada, la más grande, porque claro, hay que aprovechar el momento de popularidad amarillista para sacar disco y dar a conocer a la nueva estrella de la canción. Un trabajo amparado por Miguel Ángel Arenas, que no duda en lanzar dardos envenenados a Chenoa, de la que dice que acabará siendo más personaje del corazón que cantante. Él, que apadrina a una ex-concursante de Gran Hermano VIP.

¿Chenoa qué pinta en este fregao? Resulta que no hace mucho, según cuenta este señor, le ofreció formar parte de un homenaje a Marisol, a lo que Chenoa, por motivos de agenda, tiempo, estilo musical o lo que sea, dijo "no". Craso error, querida. Ahora no te puede ni ver, porque tú, con tu actitud altiva y divesca, te negaste, lo que trajo como consecuencia que Vale Music no apoyara el proyecto y que este hombre se quedara compuesto y sin homenaje. O sea, ¿cómo te atreves a tirar por tierra las ideas del productor de Alejandro Sanz, Mecano, Alaska o Los Pecos?

A partir de ahí, Chenoa dejó de ser el relevo natural de Paloma San Basilio, para convertirse en una cantante del tres al cuarto, sin carisma alguno y a la que le aguarda un futuro, cuanto menos, de color de rosa... couché.

Con tantos años de trabajo en el mundo de la música, resulta difícil entender por qué este personaje no es capaz de aceptar un no por respuesta, cuando sabe de sobra que un cantante en plena promoción de su nuevo disco apenas tiene tiempo para atender otros compromisos.

Si a esto le añadimos que Chenoa, con Nada es Igual, ha querido dar un giro radical a su carrera en todos los sentidos, comenzando por una nueva discográfica, parece lógico pensar que sus intereses se enfoquen en su nuevo estilo y en sus nuevas inquietudes, procurando que nada desvíe la atención de su vuelta a los escenarios tras el anterior Soy Mujer.

Si decir "no" a alguien con tanto nombre en el mundo de la música implica que se es una diva, una estúpìda, una desagradecida y una creída, apaga y vámonos. Quizá lo que Capi no soporta es que Chenoa dé oportunidad a savia nueva en la maltrecha industria musical española, desde las bandas que la han acompañado en sus giras, hasta sus anteriores productores discográficos, Carlos Quintero y Mar de Pablos, pasando por su equipo de management o el compositor William Luque, gente que sin duda siempre ha hecho un trabajo brillante y a los que les ha llegado mayor reconocimiento desde que Chenoa pasó por sus vidas.

A veces es necesario decir "no" a gente consagrada, a los de siempre, a los que manejan el cotarro en todos los aspectos de la vida. Primero porque les haces un favor, y segundo porque es fantástico dar oportunidades a nuevos talentos, oxigenando de esta forma cualquier ámbito profesional.